Errores comunes al decorar un salón y cómo evitarlos
El salón es una de las zonas más importantes de la casa, el lugar donde recibimos a nuestros invitados, compartimos tiempo con la familia y nos relajamos después de un largo día. Pero, a menudo, al intentar decorarlo cometemos errores que afectan la funcionalidad y el estilo del espacio. Para ayudarte a evitar estos problemas, en este artículo vamos a señalar los errores más comunes que se suelen cometer al decorar un salón, junto con algunas recomendaciones para corregirlos.
No planificar la distribución de los muebles
Uno de los errores más comunes es no planificar bien la disposición de los muebles antes de comprarlos. Muchas veces nos dejamos llevar por lo atractivo de un sofá o un mueble específico sin pensar si realmente encaja en nuestro espacio. Esto puede dar lugar a un salón abarrotado, incómodo, y en el peor de los casos, con zonas que resulten inaccesibles. 
Solución: Antes de comprar cualquier mueble, es fundamental tomar medidas precisas de tu salón y hacer un plan de distribución. Imagina el flujo del espacio y cómo se moverán las personas por la habitación. Un truco eficaz es marcar con cinta adhesiva en el suelo la posición de los muebles para ver cómo quedarán en el espacio real antes de adquirirlos.
Falta de coherencia en el estilo decorativo
La coherencia es clave cuando se trata de la decoración del salón. Otro error común es mezclar demasiados estilos decorativos sin conexión. Aunque el eclecticismo puede funcionar si se hace bien, la mayoría de las veces una mezcla excesiva de estilos genera un ambiente desordenado y poco acogedor. Solución: Define un estilo predominante para tu salón, ya sea moderno, rústico, bohemio o minimalista, y mantén la coherencia en los elementos principales. Si deseas incluir algunos toques personales que rompan con la estética principal, hazlo con moderación, a través de pequeños objetos decorativos, como cojines, cuadros o accesorios. De esta manera, conseguirás un espacio armonioso sin perder tu toque personal.
Iluminación insuficiente
La iluminación es clave en cualquier espacio, y el salón no es la excepción. Una iluminación insuficiente o mal distribuida puede hacer que el espacio se vea oscuro y poco acogedor, además de afectar la funcionalidad de las diferentes zonas del salón. Solución: La clave para una buena iluminación en el salón es la iluminación en capas. Combina luz general (como lámparas de techo) con luz puntual (como lámparas de pie o de mesa) y luz ambiental para crear un ambiente cálido y acogedor. Coloca lámparas cerca de zonas donde necesites luz específica, como junto al sofá o en una esquina de lectura.
Muebles desproporcionados
Colocar muebles demasiado grandes o pequeños para el tamaño de la habitación es otro error habitual que afecta tanto a la funcionalidad como a la estética del salón. Muebles grandes en un espacio pequeño harán que el salón se sienta abarrotado, mientras que muebles pequeños en una estancia amplia pueden parecer fuera de lugar y dar una sensación de vacío. Solución: Proporcionalidad es la clave. Asegúrate de que los muebles se adapten al tamaño del salón. El sofá debe ser adecuado para la distancia del televisor y para el espacio disponible, mientras que las mesas auxiliares y estanterías deben tener un tamaño acorde a los demás elementos del salón. Juega con la escala, pero siempre de manera equilibrada.
No tener en cuenta la funcionalidad del espacio
Otro error común al decorar el salón es anteponer la estética a la funcionalidad. El salón debe ser un lugar cómodo, donde puedas relajarte y disfrutar de tu tiempo libre, por lo que es importante que cada elemento decorativo tenga un propósito y que los muebles sean prácticos y funcionales. Solución: Siempre prioriza la comodidad al momento de seleccionar muebles y elementos decorativos. Asegúrate de que los sofás y sillas sean cómodos para sentarse durante períodos prolongados y que las mesas tengan la altura adecuada para ser usadas cómodamente. Los muebles multifuncionales, como un sofá cama o una mesa con espacio de almacenamiento, son una gran opción para mantener la estética sin perder funcionalidad.
Olvidar el papel de las paredes
Dejar las paredes completamente desnudas es otro error que suele cometerse al decorar un salón. Las paredes tienen un gran potencial decorativo y pueden ser el elemento que haga destacar todo el espacio. Sin embargo, llenarlas con demasiados elementos decorativos también puede ser contraproducente y generar una sensación de saturación. Solución: Aprovecha las paredes del salón para añadir personalidad al espacio sin sobrecargarlas. Un cuadro grande, una serie de ilustraciones bien dispuestas, espejos que amplifiquen la luz o incluso un estante con algunos libros y objetos decorativos pueden ser opciones adecuadas. También puedes considerar la opción de aplicar colores o texturas que aporten carácter sin necesidad de añadir demasiados objetos.
Errores con los textiles
Los textiles, como las alfombras, las cortinas y los cojines, son esenciales para hacer que un salón se vea acogedor y bien decorado. Sin embargo, elegir alfombras de tamaño incorrecto o cortinas que no estén bien ajustadas a las ventanas son errores que pueden restar atractivo a la estancia. 
Solución: Asegúrate de elegir una alfombra que se ajuste correctamente al tamaño de tu salón. El tamaño ideal de una alfombra es aquel que permite que al menos las patas delanteras de los muebles principales estén sobre ella, lo que ayuda a unificar el espacio. En cuanto a las cortinas, deben llegar hasta el suelo para dar sensación de altura y elegancia. Los cojines, por su parte, deben complementar la decoración sin restar espacio útil en el sofá.
No crear puntos focales
El salón necesita un punto focal, un elemento que atraiga la mirada y sirva como eje del diseño. Cuando no hay un punto focal claro, el espacio puede parecer desorganizado y sin dirección. Solución: Elige un elemento del salón que será tu punto focal, como una chimenea, una pared decorada, un cuadro grande o incluso el televisor. Organiza los muebles y otros elementos decorativos de manera que giren en torno a este punto. Este enfoque hará que el salón se sienta más equilibrado y acogedor. Decorar un salón puede ser un proceso divertido y gratificante, pero es importante evitar errores que afecten tanto la estética como la funcionalidad del espacio. Planificar bien la disposición de los muebles, ser coherente con el estilo, aprovechar la iluminación y prestar atención a los detalles son claves para crear un ambiente acogedor y práctico.
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